Este año no podía pasar sin hacer el barraco del Mascún, una llamada a los camaradas de Avalancha y en principio Mascún en condiciones, yeah! Salimos para Alquezar y disfrutamos allí de una tarde de piscina, cerveza y cena. Pera a medida que entra la noche el cielo se pone negro y patapam!, tormenta al canto, mal asunto... Madrugón y nos acercamos a Rodellar para ver el caudal del rio, nada mas llegar la chicha del refugio Kalandraka nos comenta el tormentón de anoche, y no tardamos en ver como baja un canto de chocolate de 4 dedos, ni nos queremos imaginar como estará el barranco por ahí arriba. Cambio de planes, decidimos que hay que hacer uno de los clásicos de la sierra, así que para el Vero que arreamos. Técnicamente es muy fácil y el entorno es fantástico, muy recomendable.
